Atrapando quimeras

Pic by @julien.tablet

Porque quiero,

Porque puedo,

Porque no tengo miedo,

Y si quieres, yo te enseño.

Ésta es la primera entrada al blog, es decir, es un ‘Hola, mundo’ como Dios manda pero al estilo Nela.

He empezado con ésta frase porque de todas las que tengo escritas es la que más me gusta, quizá porque soy una soñadora, no lo puedo evitar.

Yo a los soñadores los clasifico en:

• Despiertos
• Dormidos

Los sueños de los soñadores despiertos, aunque sean grandes o lejanos tienen un punto de realidad, un punto en el que con mucho esfuerzo y ganas podrían llegar a cumplirse. Yo me incluyo en éste grupo.

Luego, los soñadores dormidos son los que sueñan cosas imposibles, que no dependen de ellos por lo que difícilmente los  podrán cumplir y se frustrarán sin remedio. A éste tipo de soñadores les gusta soñar que les tocará la lotería o que van a ser ricos y famosos sin hacer nada para lograrlo, así por arte de magia,  o que van a ser guapos y jóvenes enteramente (soñadores dormidos, no me odiéis, que todos hemos soñado alguna vez con todas esas cosas 😜).

Y por último están los que no sueñan, ni dormidos ni despiertos, a ese tipo de persona no se les puede enseñar a soñar, y no porque no puedan si no porque no quieren, no va con ellos, prefieren estar con los dos pies bien clavados en el suelo, opinión respetable igualmente.

¿Y por qué éste rollo sobre soñadores? Porque a los que nos gusta escribir, también nos gusta divagar y mucho, y perdernos y encontrarnos y volvernos a perder…

Pero ya que estamos hablando de sueños y de soñadores, contadme…

¿Sois soñadores dormidos o despiertos? ¿O sois de los que prefieren tener los dos pies en el suelo?

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